viernes, 9 de septiembre de 2011

Vivir de " Prazeres"

Allí donde acaba la linea del 28, la emblemática de la ciudad; comienzan los prazeres....
Son pocos los turistas que llegan a esta parte de la ciudad; encandilados por la belleza de la basílica de la Estrella, deciden abandonar el tranvía minutos antes de su destino final; pero el viejo continua con su paso lento, en el "percorrer" de su anciana vida; negandose abandonar sus minutos de "Prazeres".

Hoy os escribo desde un punto desconocido "para muchos" de la ciudad; los lisboetas lo definen como el gran parque olvidado; y es que si bien es cierto que en Prazeres, son pocos los turistas que llegan; mucho más cierto es que  las Necessidades es  territorio para Lisboetas.


La Tapada de las necessidades es un epacio abierto, de régimen forestal que cuenta con un importante patrimonio ambiental, arquitectónico, histórico y cultural; recomendable para familias o para amantes de la lectura y tranquilidad, amplias zonas llenas de merenderos, una antigua zona de caza monarquica enclavada en un paisaje declarado de interés ; Las Necessidades.

En el entorno del parque; nos encontramos también con el Palacio de las Necessidades; actual sede del ministerio de Asuntos exteriores de Portugal y antigua sede de la embajada de Espanha.

El palacio fué construido en el siglo XVIII por orden del rey Juan V ; en gratitud a Nuestra Senhora de las Necessidades , que logro librarle de las dolencias que padecía, justo al lado del lugar donde se encontraba la ermita de la misma.




Durante el tiempo que fue Embajada de Espanha, cabe destacar que uno de los Embajadores Carlos José Gutierrez  decidió inspirarse en la fachada del Palacio para la construcción del Palacio de  Fernán Núñez de Córdoba.




Por último no podemos abandonar las necesidades; sin una más de las panorámicas del puente; sentimiento de calma y paz al divisar el Tajo desde este lugar casi mágico, donde sentiremos poder tocar la grandeza arquitectonica con las llemas de los dedos de nuestras manos.



                                                                                                    AdriánDelaJara; Vivir de "Prazeres".

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