viernes, 15 de febrero de 2013

El "vagamundo"





"Vagamundo" de calle , y sin techo
conquistastes corazones y ciudades,
dejandote el alma y el pecho,
tu cambiastes tu todo por mitades.

"Vagamundo" que perdió la orientación,
en la inercia del si andas o no,
Vagamundo que solo encontró su casa,
compartiendo las miradas y ratos de televisión.

"Vagamundo" del compás del tres por cuatro,
en tus letras encontraste inspiración,
y en la inquietud que te dejaba el desembarco,
siempre encuentras un ratito para tu dedicación.

No son letras "Vagamundo" lo que escribes,
es la sangre del que si existes o no,
son del pecho lo que salen cicatrices,
y vagaje en las espaldas que engrandece la visión.

"Vagamundo" quedas solo ante la escena,
y en segundos de nuevo se abre el telón,
te repones y te curas cicatrices,
porque la vida es teatro y ya empieza tu función.

Es la sangre la que brota por tus venas,
el tiempo para y solo te queda un renglón,
la expectativa de decir algo importante,
pero es solo la presencia la grandeza del interior.

                                                                                            De un "Vagamundo, a otros"

lunes, 4 de febrero de 2013

LA APATIA "EL NUEVO OPIO DEL PUEBLO"




 No es el hombre que tropieza tres veces con la misma piedra el que se cansa;  es aquél que se levanta una y otra vez con la intención de superarse pero se rinde al descubrir que es otro el que pone zancadas en su camino, y cada vez las construye más grandes.

No podría explicar la sensación de plenitud cuando veo plazas y calles encharcadas de personas casi como si fuesen glóbulos en la sangre, la exaltación al ver recodos de Historia que aparecen ante nosotros como presente, libros de texto que hablaban de aquellos grandes levantamientos que consiguieron hasta con claveles alcanzar heroicas proezas, la indignación como MOTOR de personas que tan solo defienden lo suyo, sin intentar hacerle daño a nadie.

Y en pleno corazón de la ciudad , ahí están............los ingenieros que no construirán caminos, los arquitectos que sacarán la "jenga" para su reuniones de amigos, los enfermeros que en masa han sido y seguirán siendo despedidos, los doctorados que buscan puestos en casinos, los de lo social....que ni siquiera les queda,  o los profesores que acuden con sus hijos para enseñarles sin lucro algo de civismo.

Pero el pueblo se cansa, como se cansa el cuerpo ante la enfermedad; cuando de repente se enfrenta una y otra vez ante la inmoralidad humana;  cuando el que habla, descubre que el que le escucha, aprovecha sus argumentos para venderlo en la plaza, cuando de repente el pueblo deja de saber en qué creer, cuando le hacen ver que la política es un sistema senil corrompido por un conjunto de Hijos de putas e indecentes...

Sí, de Hijos de Puta, Sí.....De esos que gritan: !!! Demosles opio al pueblo!!! Demosles opio porque el pan nos lo cominos, y ya ni si quiera nos queda!

Pero a mi humilde juicio, no es el circo sino la Apatía, esa pequeña metástasis, que recorre todos nuestros cuerpos y va destruyendo poco a poco cada célula de ese engranaje perfecto que todo lo puede o podía. Es la APATÍA , la nueva pretensión del gobernante, condenar al hombre a la incapacidad de no poderse fiar ni de sí mismo.

                                                                                                Adrián De La Jara, La apatía.