martes, 1 de junio de 2010

Negra nube, nube negra

En la noche de luna llena,
el lobo comienza aullar,
la mirada tiene fuerza,
el aullido puede más.

Negra nube, nube negra
que cubre la ciudad,
produce baho en la tierra,
agua de mangueras en la madrugá.

La mirada incesante,
acecho a la felicidad,
negra nube luna llena,
presa de la oscuridad.

Servilletas en el suelo,
barrenderos a currar,
un mendigo en el tercero,
luces tenues al pasar.

Pero el lobo con su fuerza,
intensa en el mirar,
solo juega con la luna
quiere su felicidad.

Ya no busca carne muerta,
carroñeros al pasar,
busca un sitio en la montaña,
para poderse reencontrar.

Y le cuenta él a su luna,
a la que espera acariciar,
que se siente menos solo,
con su manada en la ciudad.


Y con el reflejo silencioso de la luna, agota el lobo su intranquilidad, vencido por el sueño descansa plácido bajo el manto blanco de su estabilidad emocional.

1 comentario:

  1. Deberías darte un poco más de "autobombo" escribiendo en foros u otros blogs porque tienes talento para escribir y dar a conocer tus poemas. Aquí tienes un nuevo seguidor. ¡Actualiza más! Un abrazo, Jose.

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