sábado, 19 de septiembre de 2009

El último tren Argentino

El último tren Argentino, anda perdido en el mismo lugar donde lo encontré hace un año. Mi alzheimer prematuro no me permite recordar el camino que me llevo a él, ni siquiera la hora , y mucho menos la estación, tan sólo recuerdo las sensaciones, sentir una y otra vez sin casarme.

De nuevo Calamaro hace de las suyas, y me pone una camisa de fuerzas para llevarme al mismo lugar, mira si eres grande Argentina, y yo acabo siempre en el mismo sitio.

Los interrogantes ya son un planteamiento diario en mi vida, ¿Por qué Mendoza?, ¿Por qué SIEMPRE es Mendoza?.

La noche, una llamada de teléfono, un desconocimiento total, una simple voz que te habla, que te hace reír, que no te pide que le muestres lo grande que eres, ni que le sorprendas, una dicotomía entre lo cóncavo y convexo.

Un juego en que Heráclito analice sus teorías , dejando fluir todo lo que cada uno guarda en su interior, prisionero de los miedos.

Un resultado tan humano , que devuelve en mí la fe a la religión, en la que se cree en las personas, y no son las personas las que deben creer.


El último tren Argentino, Adrián de la Jara.

2 comentarios:

  1. Desde el día 15 de Septiembre se encuentra abierto el plazo para la inscripción en el "I VillaBlog - Comarca de Doñana".

    El "I VillaBlog - Comarca de Doñana" es un encuentro de Blogs que se celebrará el próximo día 24 de Octubre en Rociana del Condado (Huelva) al que asistirán personas interesadas en el mundo de los Blogs (tengan o no tengan uno) y que servirá para formarse, dar a conocer tu blog y pasar una jornada de convivencia en un enclave rural con actividades muy variadas. Puedes encontrar más información e inscribirte en VillaBlog.net.

    ResponderEliminar
  2. Vaya cosas que te escriben.
    A lo que iba:
    Mendoza, Argentina, es un lugar de vino y rosas como este sur de España, y como el centro. El cambio horario cambia los acentos, los matices son los mismos, el tetito de una conversación, aparte de que te pinchen los federales son los arabescos en el dorso del recibo de la luz: mientras escuchas, antes de que contestes tu. Son un lenguaje universal, único: testigo ciego de limpiadoras, madres o contenedores de papel.
    Salud para ese sur.

    ResponderEliminar